Hormigón pulido decorativo

22 de octubre de 2018

Las opciones que presenta el hormigón pulido decorativo son muy amplias. Es un producto especialmente pensado para su colocación en interiores; se contrapondría al hormigón impreso, una variante más apropiada para exteriores. En zonas interiores se pide habitualmente estabilidad, limpieza, nivelación, ausencia de texturas gruesas...

Así como antes era necesaria la colocación de losas porcelánicas o de elementos similares, hoy en día el hormigón pulido se convierte en una opción de primera línea cuando el usuario se va a disponer a la colocación de suelos interiores. Tiene grandes beneficios, y no solo en un plano decorativo. Sabidas son sus características de resistencia y durabilidad, incluso en lugares poco propicios para una buena conservación, como pueden ser un almacén o un trastero.

Sin embargo, el hormigón pulido decorativo suele utilizarse en casas o viviendas. Son en estos lugares en donde la decoración de suelo ha de asociarse con la de otros paramentos. Así como antes era imposible conseguir un suelo de hormigón pulido personalizado, hoy en día no solo es posible, sino que está casi al alcance de cualquiera.

Atrás quedan los tiempos en los que el hormigón de estas características adoptaba sistemáticamente tonos grisáceos, apropiados para almacenes o zonas similares pero no para viviendas. Una casa puede ganar mucho con un suelo sin fisuras ni cortes, extendido hasta donde se requiera, personalizado y trabajado para llegar a cualquier rincón como por ejemplo para el revestimiento de fachadas. El hormigón pulido decorativo debe su denominación a varios factores.

Puede ser decorativo por su pigmentación, por la incrustación de pedrería, de azulejería... Existen suelos que solo presentan color, sin incorporación de elementos. El rojo, el verde, tonalidades ocre... son opciones para el revestimiento de suelos.

Para salones, cuartos de baño, bibliotecas, despachos... el mortero de estas características será una solución estética versátil y económica. Una de las principales razones de su economía (además de la excelente relación calidad-precio del producto) es que no precisa mantenimiento. Es duradero por sí mismo y no se hace necesaria un mantenimiento especial, pero sí una colocación profesional para evitar futuros problemas.

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